1.2.-Las constituciones antiguas-Los Acuerdos de Ratisbona

1.2.1.- Los collegia romanos y la alta edad media
Los más remotos antecedentes occidentales de las corporaciones de oficio se sitúan en los collegia romanos . Se conservan restos de la antigua legislación de las XII Tablas (Digesto 47,22,4) en materia de los grados de profesionalización de los asociados.
Desde el siglo XVIII, los historiadores han venido discutiendo en qué medida las corporaciones de oficio medievales fueron herederas de los collegia fabrorum romanos y, en consecuencia, prolongaron algunas de sus costumbres y conocimientos.
Hay documentada la existencia en Italia de corporaciones de oficios en el siglo VI. Así, una Carta del Papa Gregorio I al obispo de Nápoles advirtiéndole de que amonestara al conde de Nápoles por interferir en la vida de los jaboneros de la ciudad, prueba no solo la existencia de esta corporación, sino que además tenía recursos suficientes como para enfrentar al poder eclesiástico contra el poder civil.
el Edictus Rotarii del año 643 recoge un Memoratorium de mercedibus commacinorum del Leges Langobardorum que concede una serie de privilegios, fundamentalmente económicos, a unos magistri commacini. los com-macini, es decir, a los maestros “cum mako”, “cum machina” o “cum macina”. La palabra “mako”, procedente del antiguo verbo de origen germánico (franco) “makon” (alemán Mahen) que significa “construir” y del que deriva la palabra makjo, será incorporada al latín como “macione”. Así, San Isidoro de Sevilla, el grán arzobispo hispanogodo del siglo VII, menciona a los maciones o machiones como constructores de paredes, equivalentes a los muratores o murarii romanos. Poco tiempo después, la palabra macion derivará en maçon (constructor).
Sobre la pervivencia de las corporaciones de oficios y de los usos propios de los talleres de cantería, Beda el Venerable, en una de sus obras comenta que hacia el año 675 en el remoto Wearmouth (Northumbria), su maestro Benito Biscop fue capaz de levantar dos iglesias según técnicas constructivas al uso romano (more romano), “con albañiles y demás obreros procedentes de la Galia” (Bedae Venerabilis Opera Historica, ed. Plumier, I, 368). Esto parece probar que en Inglaterra, tras las invasiones de pictos, anglos y sajones, ya no existían collegia fabrorum debidamente cualificados por lo que hubo que contratarlos en la Galia. Otro dato que suele aducirse como prueba de la pervivencia de las corporaciones de oficio es el diploma del rey Ildebrando de 4 de marzo de 746 por el que confirma a la iglesia de San Antonio de Piacenza la cesión del tributo de treinta libras de jabón que debían de entregar los jaboneros de la ciudad al Palacio regio.
En la polémica sobre el origen de las corporaciones medievales, se olvida que el derecho y las instituciones romanas tuvieron una perfecta y vigorosa salud en la parte oriental del Imperio al menos hasta la caída de Constantinopla en 1453. Es más, tras la desaparición del Imperio romano de Occidente, alguno de sus territorios fue colonizado materialmente durante siglos por Bizancio, especialmente el sur de España y algunos territorios de la península itálica. De hecho, ya la dinastía merovingia se dejó seducir por la cultura bizantina, como también lo hizo el Imperio carolingio tras anexionarse el reino longobardo y, con ello, la administración longobarda que había acogido el sistema tributario romano y la organización laboral vertebrada en torno a los officia romanos.

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En algunas ciudades de la Italia medieval continuaba la tradición semántica romana occidental y oriental de denominar a las corporaciones como collegium, ministerium, officium, o scholae. Herederos de las scholae bizantinas son las corporaciones de oficios que aparecen en un documento de principios del siglo XI que describe la organización de unos “ministeria” dependientes del camerario del rey de Pavía en la segunda mitad del siglo X (Honorontie civitatis Papie). Allí, los ministeria aparecen como asociaciones de hombres libres que ejercen el monopolio de su oficio, aunque trabajan a la órdenes y con salarios fijados por el monarca. El documento cita a varios oficios o ministeria; acuñadores de moneda, jaboneros, pescaderos, constructores de barcos…Y en 1164 Federico Barbarroja emite un diploma de concesión de privilegios al conde San Bonifacio en el que se menciona a los fornai y macellai.
Caso singular es el de la ciudad y comarca de Bolonia, cuyas corporaciones de oficio han sido minuciosamente estudiadas. Tal documentación ha permitido concluir; 1º que las corporaciones eran agrupaciones de trabajadores de un mismo oficio; 2º que los jefes de tales corporaciones se denominaban “ministrales”; 3º eran elegidos anualmente por los miembros de cada corporación; 4º todos ellos estaban obligados a acudir a la llamada de la autoridad, por ejemplo en caso de incendio (“si vocatus ad regimen”), etc. Por otra parte, los Estatutos de Bolonia de 1250 mencionan a los iscarii como funcionarios municipales encargados de la inspección y supervisión de determinadas actividades locales como el control de las actividades profesionales, etc. Ahora bien, tales iscarii podrían ser los herederos de los funcionarios municipales de época longobarda, dado que asumen las mismas funciones. Pero también es posible que esa reaparición del derecho romano haya venido de la parte oriental del Imperio. A estos efectos, es importante destacar la influencia ejercida por el Libro del Prefecto en la normativa de algunos municipios italianos. El Libro del Prefecto era un texto de derecho bizantino que regulaba los diferentes ámbitos de la vida municipal bajo la inspección de ese funcionario. Su influencia en las ciudades italianas sirvió para centralizar aún más el control del cobro de los munera (tributos) a las corporaciones profesionales y determinar sus obligaciones, límites de su monopolio, privilegios e inmunidades, reglas del oficio, etc. En todo caso, respecto a la comarca de Bolonia, todo avala la continuidad y parentesco institucional de funciones y competencias de los collegiaromanos, los corpora o scholae bizantinos y los ministeria altomedievales en cuanto agrupaciones por razón del oficio, bajo el control de la autoridad pública (el Municipio) y obligados a prestaciones excepcionales a cambio de un régimen de monopolio profesional que llevaba aparejada la concesión de determinados privilegios.
En la época medieval, las reglamentaciones laborales inglesas (Antiguos Deberes o Antiguos Cargos) referidos a normas y reglamentos que gobernaban el arte y la ciencia de la construcción eran muy numerosas, ya que existen hasta 120 versiones de Old Charges fechadas hacia 1400. Los albañiles trataban de sortearlas como mejor podían. El primero original existente en la actualidad es la Carta o Estatutos de los canteros de Bolonia, redactados en 1248. Le siguen el Poema Regius o Manuscrito Halliwell (1390), el Manuscrito Cooke (1410), el Manuscrito de Estrasburgo (1459), los Estatutos de Ratisbona (1459), los de Schaw (1598), los de Absolion (1668) y el Sloane (1700). Estos documentos suelen conocerse como Constituciones Góticas.

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1.2.2.-Constituciones de YORK(926)
Desde la época de Carlomagno, en el siglo VIII hasta mediados del Siglo XII,en Inglaterra y norte de Europa todos los conocimientos y práctica de la Arquitectura, pintura y escultura, se limitaba exclusivamente a los monjes; y por lo mismo Abades y Obispos dirigían personalmente las obras de las construcciones religiosas.
El monje inglés Winfrid, más conocido en la historia eclesiástica como San Bonifacio en el Siglo VIII organizó una clase especial de monjes constructores que recibieron el nombre de Magistri Operun o Maestros de Obras cuyas tareas específicas estaban perfectamente delimitadas por rubros: arquitectos y diseñadores, pintores, escultores, otros en tanto se ocupaban de los bordados en oro y plata.
Entre los oficios de la construcción operativa propiamente tal estaban los monjes denominados Cementarii o Albañiles que emprendían la labor práctica de la edificación.
En muchas ocasiones y debido a la magnitud de las obras se contrataban a laicos o legos que debían someterse a las ordenanzas de los monjes.
La asociación íntima de y constante de éstos legos con los monjes dio como resultado que en forma natural la Abadía se constituyó en una verdadera escuela de Arquitectura en la cual el conocimiento paulatinamente se fue transmitiendo a toda Inglaterra mediante el oficio.
De este modo fue como apareció la unión de estos arquitectos religiosos y laicos en medio de un pueblo inculto, manifestando aptitudes de una clase más elevada e inteligente que le valió ciertos privilegios para ejercer este oficio prácticamente con exclusividad a obras de construcción de edificios importantes y especialmente de características religiosas.
Los constructores legos se reunían en asambleas que se denominaban Hutten, Logen, Lodgins y los miembros tomaron el nombre de Masones.
Durante la edad Media los masones ingleses estuvieron sometidos a muchas dificultades y adversidades, por las repetidas invasiones de pictos, daneses, sajones y escoceses, que impedían la realización de los trabajos.
En el año 926 e v se verificó en la ciudad de York una Asamblea General que promulgó la primera Constitución Masónica para Inglaterra y se estima que es el documento más antiguo de la orden hasta hoy conocido. Esta Constitución ha sido considerada siempre como la Ley fundamental de la masonería inglesa.
Las constituciones de York en Inglaterra son uno de los documentos más antiguos que recogen las normas deontológicas (éticas y de comportamiento) de los masones. Sorprende por una parte el carácter abierto que indica claramente que no se trataba de personas vulgares. En tiempos tan oscuros y llenos de fanatismos religiosos, resulta muy avanzado hablar, como en el punto 3, de “auxiliar a los amigos aunque no sean de la misma religión…”
El método de evolucionar en el arte consiste en la transmisión de los conocimientos adquiridos para el bien del oficio.

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1.2.3.-Estatutos de los Canteros de Bolonia (1248)
Los Estatutos de los canteros de Bolonia de 1248 son uno de los documentos masónicos más antiguos que se conocen, de ahí que revistan un especial interés, pues constituyen un testimonio histórico y normativo a la vez que una enseñanza referida al arte y oficio de la construcción, el cual, al ser vivificado por el rito, establece un orden y armonía, que partiendo de los Principios Universales, organiza todos los niveles jerárquicamente inferiores, es decir, los pertenecientes al ámbito de lo manifestado, inclusive el del plano más material y concreto.
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1.2.4.-Manuscrito Regius(1390)
El manuscrito Regius data de alrededor del año 1390. Fue publicado en 1840 por James O. Halliwell, se hace mención a él en un inventario de la biblioteca John Theyer realizado en 1670. Ésta biblioteca fue vendida a Robert Scott, constando en un nuevo inventario realizado con tal motivo en 1678. El manuscrito perteneció después a la Biblioteca Real hasta 1757, de donde tomó el nombre de “Regius” (Real), fecha en la que fue donado por el rey Jorge II al Museo Británico, donde permanece.
El poema, compuesto de 794 versos en inglés antiguo, que riman en pareado, demuestra que los “misterios” de la confraternidad eran practicados en Inglaterra en el siglo XIV. Hay indicios que permiten atribuir la obra a un sacerdote, que quizá ejerciera las funciones de capellán o de secretario. Los versos 143 a 146 parecen probar que la Franc- Masonería ya aceptaba miembros extraños al oficio.

1.2.5.-Manuscrito Cooke (1410-20)
El Manuscrito Cooke, conservado en el BritishMuseum, debe su nombre a su primer editor, Matthew Cooke, History and articles of Masonry, Londres, 1861. Data de alrededor de 1410 o 1420, pero es la transcripción de una compilación que se remonta quizá a más de un siglo atrás. Se divide en dos partes: la primera, que consta de diecinueve artículos, es una historia de la geometría y de la arquitectura. La segunda es un “Libro de deberes” que incluye una introducción histórica, nueve artículos referentes a la organización del trabajo que habrían sido promulgados durante una asamblea general en la época del rey Athelstan, nueve consejos de orden moral y religioso y cuatro reglas relativas a la vida social de los masones. El término especulativoaparece en este documento. El manuscrito Cooke sirvió de base al trabajo de George Payne, segundo Gran Maestre de la Gran Logia de Londres, que lo adoptó para un primer reglamento en 1721. Aparece además como la principal fuente en la que Anderson se inspiró para la redacción de su Libro de las Constituciones (1723).

1.2.6.-Constituciones de Estrasburgo(1275)
Otro de los importantes sucesos que posibilitaron el desarrollo evolutivo de la masonería operativa en Europa fue el que ocurrió en la ciudad alemana de Estrasburgo, cuando Erwin de Steinbach, el arquitecto de la Catedral de dicha ciudad convocó a que se reuniesen un gran número de masones arquitectos de Alemania, Inglaterra e Italia
Se promulgó un código de reglamentos y se organizó la fraternidad emulando la Asamblea realizada en York unos trescientos cincuenta años atrás.
Se reconocieron tres clases de artífices: Maestros, Compañeros del Oficio y Aprendices, junto con ellos se establecieron los signos de reconocimiento adoptados por los masones .Reglamento de carácter gremial, íntimamente relacionado con Los Estatutos de Ratisbona
Erwin de Steinbach (Steinbach, 1244-Estrasburgo, 1318) fue uno de los arquitectos de la catedral de Estrasburgo. Dos de sus hijos, Erwin y Johannes, su nieto Gerlach así como otros descendientes, como Kuntze, fueron también maestros de obras. Johann Wolfgang Goethe dedicaría su obra “De la arquitectura alemana” (1773) a Erwin von Steinbach

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1.2.7.-Estatutos de Ratisbona (1459)
Estatutos y Reglamentos de la confraternidad de los talladores de piedra. Los antiguos Estatutos de las comunidades de constructores en Alemania, posiblemente elaborados en la asamblea masónica de 1275 en Estrasburgo, fueron revisados el 25 de abril de 1459 en la Asamblea de Ratisbona. En 1498 fueron sancionados por el emperador Maximiliano, y confirmados por Carlos V (1520) y Ferdinando I (1588). La Asamblea de 1459, celebrada en Ratisbona, sede de la Dieta germánica, fue convocada por Jobs Dotzinger, maestro de obras de la catedral de Estrasburgo. Trata también de asuntos generales concernientes a la arquitectura y a la cofradía

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1.2.8.-Manuscrito Dowland (Siglo XVI)
Este documento, en su Inglés Medieval original, ha sido tomado directamente del Manuscrito Dowland de principios del siglo XVI.

1.2.9.-Manuscrito Gran Logia nº 1(1583)
El manuscrito Grand Lodge nº 1, que data de 1583, es el Antiguo Deber (Old Charge) que sigue al Regius (1390) y al Cooke (1410). 
Este Antiguo Deber, que retoma el contenido del Regius y del Cooke, aunque presenta algunos aspectos originales :.
a) Los ejemplos de los reyes creyentes, protectores del oficio
b) Préstamos tomados del Compagnonnage francés
c) La emergencia de la Logia de York.
El presente Antiguo Deber parece ser un texto emanado de la Logia de York, a la que menciona. La logia de los masones de York comenzó probablemente a existir con el inicio de la construcción de la catedral, es decir, hacia 1220.
La aparición de un rito de recepción.Este Antiguo Deber describe la fijación por escrito de los deberes masónicos en un libro sobre el cual, durante la ceremonia de su recepción en logia, el nuevo masón jura precisamente respetar los deberes que le prescribe ese libro. Se demuestra entonces claramente que el juramento sobre la Biblia no es, en la masonería especulativa del siglo XVII hasta nuestros días, sino una modificación del antiguo juramento prestado desde antes de 1583 sobre las constituciones por los masones operativos de Gran Bretaña.

1.2.10.-Estatutos de Schaw(1598)
Documento previo a la masonería moderna. Reglamentos de maestros de obra redactados por el rey Jacobo IV
El Estatuto Shaw, es el nombre dado a dos escritos a menudo presentado como precursores de la estructuración de la masonería moderna, que se encontraron en 1860, el castillo de Eglington, cerca de Kilwinning.
William Shaw conocido por ser el autor de los artículos era el Maestro de Obras del rey Jacques VI de Escocia. (Jacobo I de Inglaterra y VI de Escocia ).El término maestro albañil se utiliza también, pero va a nombrar a una condición artesano y no una función en el albergue.
Ambos textos están escritos en escocés, escoceses, no en Inglés Antiguo. Mientras que sí incluye un buen número de similitudes, sobre todo en términos de la terminología, con el propósito de las primeras logias masónicas “simbólicas”, nada en estos textos demuestran una relación directa entre los dos tipos de estructuras. Ciertamente, y por primera vez, la existencia de albañiles logias, estructuras distintas de la corporación, están documentados, pero no hay rastro de la “Mason Palabra” u otras prácticas simbólicas certificado por manuscritos masónico escocés a finales del siglo XVII.
Primero William Schaw 1598
Están fechadas los días 28 de diciembre 1598. Ellos se titulan exactamente “Estatutos y Ordenanzas para ser observados por todos los Maestros Masones de este reino,” detenido por William Shaw, maestro de obras y Supervisor General
Aprendemos, entre otras cosas, que los hombres jóvenes deben empezar a aprender durante siete años antes de ser recibido en la casa de campo, como entraron-aprendices durante siete años más después de lo cual podrían convertirse en compañeros, o “hermanos en el comercio “.
El libro original, que consta de seis volúmenes, todavía está en posesión de d la Capilla Logia de Edimburgo a la que pertenecía. Esta logia masónica, gremios de artesanos independientes, se llamaba originalmente “La Logia de Edimburgo.” Tomó su nombre y número 1 actual en 1688, cuando la Gran Logia de Escocia confirmó su estatuto.
Segundos William Schaw 1599
Un año más tarde, 28 de diciembre de 1599, aparecen los segundos “estatutos” que complementan las de 1598 y son casi enteramente dedicada a la creación y funcionamiento de la logia de Kilwinning.
La nueva ley establece en su artículo primero que el Kilwinning Lodge es “el principal y segunda casas de Escocia.” Esta formulación, al menos, ambigua confirma la antigüedad de su disputa sobre la prioridad con el Edinburgh Lodge # 1 de Edimburgo. La primera parte de esta frase todavía se utiliza hoy en día por el Kilwinning Lodge N ° 0 para apoyar sus afirmaciones. Sin embargo, este mismo texto confirmado reiteradamente la ley del más fuerte a favor de la Logia de Edimburgo, por ejemplo, en el artículo III:
Esta diferencia se mantuvo hasta 1807, cuando la Gran Logia de Escocia y la “Gran Logia de Kilwinning” se reunieron en Glasgow. Precedencia que se cobró la Kilwinning Lodge fue luego reconocido por la adjudicación del número “0” lo que le permite aparecer en la parte superior de las logias de la Gran Logia de Escocia, antes de que el Edinburgh Lodge # 1. A cambio, la Logia de Kilwinning acordó renunciar a su independencia y acabar con su separación de la Gran Logia de Escocia.
7-Reglamentos de una cofradía de Maestros(1663)
Fragmento de un reglamento gremial de 1663

1.2.11.- Manuscrito de Edimburgo(1696)
Este manuscrito se halla dividido en tres partes bien diferenciadas; la primera y más extensa corresponde a lo que sería un catecismo del grado de Aprendiz, la segunda contiene dos preguntas correspondientes al grado de Compañero, y la tercera y última es una instrucción sobre el modo de dar la palabra de masón. A lo largo de las preguntas y respuestas se encuentran temas comunes a casi todos los catecismos de la época, si bien en éstos las cuestiones se hallan más desarrolladas, por lo que se puede deducir que el presente manuscrito es un breve resumen a modo de notas que tenía la finalidad de servir como recordatorio a los oficiales durante las tenidas de la logia. Es de remarcar que en la segunda cuestión del Compañero se hace referencia a los cincos puntos, que son los que corresponden en la Masonería especulativa al grado de Maestro, por lo que puede pensarse que las notas que conforman este manuscrito fueron tomadas de catecismos “operativos”, cosa que puede quedar confirmada por el nombre de la logia: Kilwinning.ocumento previo a la masonería moderna. Reglamentos de maestros de obra redactados por el rey Jacobo IV

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1.2.12.-Manuscrito Dumfries(1710)
El Dumfries Manuscript nº 4 , descubierto en 1891, parece haber pertenecido a la vieja Logia de Dumfries, en Escocia. Comprende una versión de la “Leyenda del Oficio” (con el “juramento de Nemrod”), las preguntas y respuestas rituales, y finalmente el blasón de la Orden

1.2.13.-Manuscrito Graham(1726)
(1720) Es una especie de Constitución que, al contrario que las de Anderson, es puramente humanista y de clara inclinación cristiana.
El Manuscrito Graham es un Old Charges perteneciente a los masones operativos ingleses que todavía practicaban sus rituales a comienzos del siglo XVIII. En él podemos apreciar (además de una historia mítica que es común a todos los Old Charges) el origen de ciertos elementos simbólicos y rituales que pasaron posteriormente al tercer grado de la Masonería especulativa, seguramente gracias a la influencia que sobre ésta ejercieron los masones herederos de la antigua tradición.