LA FORTALEZA
La fortaleza es una de las virtudes cardinales que consiste en derrotar el temor y apartesede la temeridad, y moderando el ímpetu de la audacia, dar el valor para poder afrontar los riesgos,. Su finalidad es ordenar el apetito a la razón, de modo que la voluntad siga a la razón atraves de la meditación ante los peligros o dificultades.
Para los cristianos, la fortaleza permite al individuo enfrentar, soportar y vencer los obstáculos que van en contra del bien. Como tal, la fortaleza es una fuerza física y moral que permite al individuo ser fuerte, perseverante y vencer el temor que siente en determinadas situaciones , llegando incluso a la capacidad de aceptar el eventualsacrificio de la propia vida por una causa realmente justa.
No todos los seres humanos poseen esta virtud, pero quienes la contemplan demuestran firmeza en las dificultades que se van presentando a lo largo de la vida .Firmeza para buscar el bien. Asimismo, son capaces de afrontar los problemas con valentía sin dejar a un lado la razón que le permite obrar bajo ciertos principios.
Para Platón el hombre se compone de un cuerpo perecedero y de un alma inmortal. El alma debe perfeccionarse para alcanzar la felicidad, a través de la virtud de la justicia que sintetiza las otras tres virtudes que componen el alma entre las cuales se halla la fortaleza del ánimo.
Aunque la justicia, es la virtud general que consiste en que cada parte del alma cumpla su propia función, estableciendo la correspondiente armonía en el hombre, imponiendo los límites o la proporción en que cada una de las otras tres virtudes ha de desarrollarse en el hombre.
Para Aristóteles la fortaleza es una virtud moral, adquirida por el hábito, que permite el dominio de las sensaciones, las virtudes para Aristóteles son el justo medio entre dos vicios, en este caso entre el temor y la audacia(dualismo).
Para Santo Tomás de Aquino, la coloca después de la prudencia y la justicia, como una de las cuatro virtudes cardinales.
La fortaleza debe situar el equilibrio entre la justicia y la misericordia