No, la Francmasonería es una fraternidad iniciática que une a sus miembros a través del trabajo, la rectitud, la verdad, la moral, el estudio, la ética, la responsabilidad personal y con el único fin de mejorar a la Humanidad.
No, no lo es. La Francmasonería tradicionalmente reconoce la existencia de un principio regulador superior del Universo al que conoce como el Gran Arquitecto del Universo. Tampoco tiene nada que ver con el ocultismo o el satanismo.
Hablando de modo estricto no lo es. La Francmasonería es una sociedad discreta. Se proyecta fundamentalmente entre sus miembros. Fundamentalmente el secreto masónico afecta a los modos de reconocimiento entre francmasones y sus rituales.
La Fraternidad que lleva a considerar con tolerancia y respeto las opiniones de los demás, por muy desacertadas que nos parezcan.
La verdad como fundamento de las relaciones entre los francmasones y en las relaciones humanas.
La solidaridad entre los francmasones que lleva auxiliar a los hermanos que están en desgracia.
La Fraternidad tal como es entendida por los francmasones, es el vínculo de paz y armonía que se establecen entre todos ellos. Además la Fraternidad implica la obligación de ayuda mutua en caso de necesidad, con el claro límite del respeto a las leyes legítimas y a la ética.
La Logia es el alma y la escuela de la Francmasonería, allí es donde se trabajan los rituales, dónde se va progresando en la andadura masónica y donde se forjan los lazos de fraternidad entre hermanos masones.