LA LAICIDAD
Definición
La laicidad, término de reciente incorporación en el Diccionario de la Real Academia Española, alude a la condición de laico o a la defensa y el ejercicio de la separación entre las sociedades civil y religiosa.
El significado preciso del término laicidad es objeto de debate, pues si para algunos significa mutuo respeto entre Iglesia y Estado fundamentado en la autonomía de cada parte, para otros se insiste en la no inclusión de la influencia religiosa en la vida social; para otros se trata de una modalidad o de un sinónimo de laicismo. Es una palabra aceptada en un amplio sector del discurso filosófico, político, social y religioso
Laicidad y laicismo
Está en discusión una distinción terminológica entre «laicidad» y «laicismo», en la cual hay dos enfoques principales:
-Principalmente desde sectores cristianos se defiende la distinción terminológica. Afirman que no puede haber una neutralidad en el sentido de exclusión del aspecto religioso en la vida pública y social, al considerarlo parte constitutiva de los derechos sociales de la persona. De ahí que califiquen la palabra «laicismo», utilizada en el sentido de oposición a la influencia religiosa en la vida pública (sobre todo tal como está presente en la cultura francesa), de «negativo», en ocasiones de «radical» y en algún caso de «forma encubierta de ateísmo de Estado». En el mismo sentido hablan de «ofensiva laicista». Frente al laicismo, pues, defienden el uso del término «laicidad», al que atribuyen un componente de secularidad (presencia en el mundo) y al mismo tiempo de respeto a la libertad religiosa. Defienden asimismo la «laicidad positiva», que sería una forma de secularismo que incluye ayudas estatales a las principales organizaciones religiosas del país.
-Desde sectores laicistas se defiende la estricta neutralidad del Estado en materia religiosa y se considera que los términos «laicismo» y «laicidad» son sinónimos o que se refieren a lo mismo (siendo «laicidad» el carácter de laico y «laicismo» aquello que es favorable a lo laico). Critican asimismo el concepto de «laicidad positiva» (al que consideran como una forma de «clericalismo encubierto») por considerar que rompe esa neutralidad.
El papa Pío XII abrió el debate terminológico en un discurso pronunciado el 23 de marzo de 1958 en el que argumentó cómo pertenece a la tradición católica la idea de una «sana laicidad», entendida como «el esfuerzo continuo para tener separados y al mismo tiempo unidos los dos Poderes» (político y religioso), en el respeto que merece la distinción entre Dios y el César.